viernes, 18 de abril de 2008

Noticia importante

¿Quieren una buena oportunidad para escuchar buena poesía? Entonces no dejen de asistir a esta mesa en la que estarán los mejores poetas del Claustro de Sor Juana, ¡no falten!


Ad Lunam

Sentí una fuerza que me atrajo hacia arriba y que no pude resistir. Fue entonces cuando la vi: estaba grande, redonda y blanca. No, no era blanca por completo, era una mezcla de crema, blanco, azul y gris, dispersados sin orden alguno por todo su ser. Un conjunto algodonoso que la cubría por partes se deshilachaba por la acción de la otra magna presencia que soplaba, soplaba y agitaba todo su dominio; y se desplazaban incesantemente opacando un extremo u otro de su imponente faz. Sin importar esos vellones de plata que, como bandadas de aves cruzaban el cielo y su rostro, su luz argentina se imponía para que todos la miraran. Brillaba con una intensidad tal que era imposible no admirarla y rendirse ante su celestial poderío. Así es la madre de los astros nocturnos, de estatus variable, que siempre crece y decrece, no importa, así es la reina de la oscuridad.

martes, 8 de abril de 2008

Visión de Anáhuac

Elevé la mirada al cielo y me enfrenté con la visión de un azul ultramar matizado con gris. Comencé a desplazarla y al poco ese azul ultramar se convirtió en un azul más claro con ápices de blanco, y separados como por acción de un pintor que plasma su obra en un lienzo infinito. Mi curiosidad se despertó por saber qué habría más allá, y entonces mi mirada se dirigió hacia el horizonte donde fui testigo de un espectáculo magistral: allá, muy lejos, cerca de los volcanes, se expandía lentamente un naranja intenso, brillante, con pequeñas pinceladas de rojo carmesí, más intenso en la parte superior y más oscuro en la base, cercano a la cabeza de Iztaccihuatl y de Pococatepetl, como si tratara de ocultar un instante más su legendario amor.Gracias Ehécatl pues con tu magnánimo poderío se puede admirar este cuadro que Mamá Natura nos pinta en los albores del día.